¿Sabías que...?
- El chocolate contiene alcaloides capaces de crear un potente efecto antidepresivo y de bienestar en el cerebro, el principal es la Feniletilamina (FEA, para los especialistas). Y, por si fuera poco, dos estimulantes: la Cafeína y la Teobromina.
- Hay quien compara estos efectos con la euforia del enamoramiento, o con el placer sexual. A ver, para gustos hay colores y no hay que confundir la velocidad con el tofu, pero algo molón tendrá el chocolate cuando desde tiempos remotos se le conoce como alimento de los dioses. Por eso el naturalista sueco Carlos Linneo bautizó al árbol del cacao como “Theobroma Cacao”, que significa precisamente eso: Theo (dios) y Broma (alimento).
- Pero ojo a los que comparten todo con los animales. Para nuestros amigos los perros y gatos la sustancia puede ser muy tóxica, ya que ellos metabolizan la teobromina muy lentamente. Así que disfruta de tu chocolate y a tu compañero fiel dale sus premios especiales, que también los tienen.
- Para colmo de la felicidad de los chocoadictos, un estudio de la Universidad de Granada desmonta el mito de que el chocolate engorda. De hecho, su conclusión ha sido que un alto consumo de chocolate se asocia a niveles más bajos de grasa total. Incluso sugieren que “su consumo se asocia con un menor riesgo de trastornos cardiometabólicos, es un gran antioxidante, anti-trombótico y anti-inflamatorio, tiene efectos anti-hipertensivos y puede ayudar a prevenir la cardiopatía isquémica”. ¿¿¿PERO QUÉ MÁS QUEREMOS???
Ojo que también insisten en la necesidad de ser comedidos en el consumo de chocolate. En cantidades moderadas, el chocolate puede ser bueno, pero como se suele decir: demasiado de algo bueno, ya no es bueno.
- El famoso PORCENTAJE de cacao en el chocolate. ¿Qué significa en realidad…? En Boreal estamos convencidos hasta el tuétano de que la calidad de un producto es la calidad de sus ingredientes (más el cariño que ponemos en su elaboración, por supuesto) y por tanto el porcentaje de cacao sólo indica una relación de proporciones. Cualquier chocolate está compuesto fundamentalmente por pasta y manteca de cacao, leche o equivalente (soja en nuestro caso) y azúcar en proporciones variables. Podemos añadir algún elemento más como la lecitina de soja para emulsionar, y complementos como frutos secos o vainilla. Pero si todos estos ingredientes individualmente son de calidad, el % de cacao sólo es un porcentaje y no necesariamente debe asociarse a la calidad del producto final, si acaso al grado de pureza.
- Hablamos de chocolate negro cuando el % de cacao (pasta + manteca) es superior al 50%
- De chocolate con leche, cuando está entre el 35 y el 50%
- Y de chocolate blanco cuando está entre el 20 y 35%
Hasta completar el 100%, cada variedad tendrá más o menos cantidad de azúcar y resto de ingredientes. Por tanto, en líneas generales sí podemos afirmar que a mayor % de cacao más saludable es un chocolate, y menos calórico, aunque más amargo.
Cada chocoadicto y su paladar serán los que decidan su favorito en función de su afinidad a los sabores más dulces o más amargos. Sin olvidar los mil matices escondidos que guarda cada variedad de cacao, que pueden depender de muchos factores. ¿Sabéis lo de los distintos gustos de la miel que fabrican las abejas según las flores y plantas de las que liben su néctar? Pues algo parecido pasa en las plantaciones de cacao, el aroma final puede variar en función de lo que haya plantado alrededor (café, tabaco, etc).