¿Te imaginas regalar una tableta de chocolate de 10x10 cm con una foto impresa de ese momento especial, de las vacaciones, de tu mascota, la portada de tu (o su) disco favorito, y todo ello,  incluso la foto, comestible y delicioso?

Te arriesgas a que la persona a la que se la regales no quiera comérsela y prefiera conservarla siempre... pero te aseguramos que tu detalle será inolvidable.